La cistoscopía es un procedimiento mediante el cual se visualiza el interior de la uretra y la vejiga a través de un instrumento óptico llamado cistoscopio. Cuando usted tiene un problema en la vejiga se puede emplear un cistoscopio para examinar el interior de la vejiga y uretra (tubo que conduce la orina desde la vejiga hasta su salida fuera del cuerpo).
Imagen: Se aprecia el interior de la vejiga a través de un cistoscopio. Atlas of Urogynecological Endoscopy. Peter L. Dwyer, 2007
Se puede realizar una cistoscopía para ayudar a confirmar un diagnóstico o establecer la causa de síntomas como: Sangre en la orina (hematuria); presencia de células atípicas en orina; infecciones urinarias frecuentes; dolor en la vejiga y la uretra durante la micción; durante procedimientos quirúrgicos como histerectomía o en aquellos para la cura de incontinencia, donde se confirma que no hay lesión de la vejiga o los uréteres. La cistoscopía es un procedimiento muy útil en el diagnóstico de cálculos vesicales, tumores sangrantes, malformaciones vesicales.
Referencia: http://www.iuga.org/resource/resmgr/Brochures/spa_cystoscopy.pdf