¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Los ejercicios de Kegel se basan en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico. Consisten en cuatro movimientos principales: lentos, rápidos, de ascenso y de onda. Se recomiendan para fortalecer el suelo pélvico principalmente durante el embarazo y el parto aunque su práctica también ayuda en el tratamiento de la incontinencia urinaria y/o fecal.

¿Cómo pueden realizarse los ejercicios de Kegel?

Los movimientos lentos se llevan a cabo retrayendo los músculos de la base pélvica, lo que significa apretar los músculos como si se quisiera retener la orina, este contracción debe mantenerse durante 5 segundos respirando suavemente. Posteriormente los músculos se mantienen relajados durante 5 segundos más. Estos ejercicios deben repetirse hasta conseguir una serie de 10.  Poco a poco y con la práctica la contracción y relajación debe aumentarse hasta 20 segundos en cada serie.

Los movimientos rápidos se basan en contraer y relajar la musculatura pélvica rápidamente durante 2 o 3 minutos haciendo 10 repeticiones durante 4 veces al día hasta conseguir 50 repeticiones cada vez.

Los movimientos de ascenso, estos ejercicios son un poco más complejos, consiste en hacer tensión de manera ascendente comenzando en la vagina y tener la sensación de subir poco a poco a lo largo del zona pélvica. En cada paso hay que contar un segundo y subir progresivamente. De manera inversa se llevará a cabo la relajación de los músculos aguantando un segundo en cada movimiento.

Para conseguir los movimientos ondulatorios, los músculos se contraen de delante hacia atrás y se relajan de atrás hacia adelante. La razón de este movimiento está en la forma cómo los músculos del suelo pélvico están dispuestos alrededor de la vagina, la uretra y el ano. Estos movimientos pueden realizarse a lo largo del día en múltiples ocasiones.

 Vía ABC